Ahora si.

Nací a mediados de los 70. Pertenezco a una generación que yo considero privilegiada. No hemos tenido que librar ninguna lucha, nuestros padres y abuelos ya lo hicieron por nosotros. Nos lo han dado todo hecho. Todos nuestros derechos ya estaban consolidados, y nuestros padres y maestros se encargaron muy bien de dejarnos clarito que esos derechos llevaban implícitas obligaciones que asumimos y respetamos. Crecimos en un estado de bienestar que nos permitió estudiar y formarnos, financiados por el esfuerzo y los sacrificios de nuestros padres, que invertían en nuestro futuro con los ojos cerrados para que pudiéramos llegar a ser lo que ellos no pudieron ni soñar y que ahora veían posible. El futuro era nuestro, y no movimos ni un dedo, porque no teníamos nada por lo que moverlo. Una generación sin ideales políticos, sin alma movilizadora. Y llegamos a la universidad, nos encontramos con las acampadas en las facultades y Colegios Mayores por el 0.7, y nos unimos, porque era lo que había que hacer. Salimos a la calle con Miguel Angel Blanco y nos dimos de bruces con una realidad a la que habíamos dado la espalda. Manos Blancas, Mareas Negras... Y nos dispusimos a asentarnos en esa clase media que tan cuidadosamente había sido forjada para nosotros con la sangre de muchos. Sin ideas ni ideales, con grandes hipotecas y grandes coches, conociendo medio mundo e ignorando el otro medio, revolviéndose nuestras tripas al ver a niños que podían ser los nuestros muriendo de hambre en el Cuerno de África y cogiendo el mando de nuestra tele de plasma para poner un reality que nos aborregara aún mas. Y ahora vemos como ese mundo que crearon para nosotros se desmorona frenéticamente, nos sacude para deshacerse de nosotros, y encendemos la tele, esta vez para ver cómo otros se indignan por nosotros con gritos que compartimos, pero que no somos capaces de hacer salir de nuestras gargantas. No sabemos cómo hacerlo, nadie nos dijo nunca que podíamos protestar porque nunca tuvimos nada por lo que hacerlo. Pero ahora sí. No importa, alguien se encargará también de esto por nosotros.